Estudios muestran el poder de la relación madre-hija

Los investigadores de California seleccionaron previamente 35 familias en buena salud, sin trastornos neurológicos o psiquiátricos, sin antecedentes de consumo de drogas y sin contraindicaciones para la resonancia magnética.
Los análisis abarcaban las relaciones padre-hija, padre-hijo, madre-hijo y madre-hija en cantidades casi equivalentes, analizando las distintas zonas reactivas y la realización de test conductuales.
El propósito del estudio era entender por qué y cómo la depresión y los trastornos del estado de ánimo parecían pasarse entre los miembros dentro de las familias, particularmente entre madres e hijas.
La investigación llegó a la siguiente conclusión: mamás e hijas tienen una anatomía idéntica en la parte del cerebro que gobierna las emociones.

Esto significa que entre madres e hijas puede haber una comprensión perfecta, pues la similitud en la materia gris entre madre e hija promueve la comprensión mutua
Las madres son más capaces de identificar y asimilar las emociones de sus hijas y viceversa. Es también a veces por esta razón que las relaciones madre-hija no siempre son fáciles, porque están demasiado cerca en el plano emocional.
Así que para quienes no entienden ese lazo inquebrantable de madre e hija, ya lo vieron, no sólo es cuestión del corazón, también del cerebro.